Liderazgo… a la distancia

En los últimos años discutí muchas veces acerca de la pertinencia de implementar en mis equipos el trabajo a distancia (me hubiera encantado chambear desde mi casa, debo reconocer), y como siempre ocurre, hubo siempre voces a favor y hubo voces en contra, pero como ocurre en los seres humanos, nuestra zona de confort nos […]

En los últimos años discutí muchas veces acerca de la pertinencia de implementar en mis equipos el trabajo a distancia (me hubiera encantado chambear desde mi casa, debo reconocer), y como siempre ocurre, hubo siempre voces a favor y hubo voces en contra, pero como ocurre en los seres humanos, nuestra zona de confort nos decantó en esta área casi en un 99.9% de las veces a descartar esta «disruptiva» idea. Intente usted desde su PC, “escuchar” un cierto tono en estas últimas palabras, pues claro, si bien vivimos en días híper innovadores, el teletrabajo ha sido una iniciativa casi tabú en la práctica empresarial pues en el fondo nos inclinamos al mando y control.

 

Es cierto que algunas empresas se han atrevido y lo han aplicado parcialmente; y hay pues, honrosas menciones en el espectro empresarial peruano, qué duda cabe; podría listar algunas empresas, pero no lo haré y permaneceré neutro en ese aspecto desde estas líneas.

Y es pues, en este momento, donde el estudiadísimo (¡hasta el hartazgo!), y gastado (cual jean de moda) caso Kodak viene a mi mente, los cambios en el contexto, los cambios en el entorno como el que nos trae el COVID-19 pueden llevar a las empresas a virar abruptamente hacia las acciones más inesperadas (por obligación) y acá es donde resalto el primer rasgo del líder actual, del “líder a distancia”: la visión estratégica; pues sí, muy pocos son los que se prepararon para un escenario como el actual, demostrando coraje, valentía y verdadero liderazgo.

 

Pero como lo que me ocupa es la capacidad de las personas para ejercer liderazgo sobre sus equipos y mantener la productividad en tiempos tan difíciles, quiero centrar el cierre de este breve artículo comentando acerca de algunos de los rasgos del líder efectivo en este nuevo entorno que se nos avecina, (al menos por unos meses… después son libres todos de volver a su área de confort de mando y control). El gran reto del líder efectivo de estos días será el de desarrollar personas en un muy breve plazo, empoderarlos, transmitir confianza (aquella que posiblemente no transmitió antes), y decirles “yo confío en que puedes obtener resultados extraordinarios”.

 

Y ya que estamos acá… no pierdan de vista y gestionen inteligentemente algo que conocen bien los emprendedores (pero no tanto el mundo corporativo), que suena muy lógico, pero al final del día no lo es tanto; en el teletrabajo el principal reto tiene que ver con tener a la familia cerca. No porque el trabajador no sea responsable necesariamente, sino porque la familia tendrá algo que antes no tenía… tiempo con su ser querido. ¡Ojo ahí!

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *