Mi primera Universidad Corporativa… es mi familia
Yo amo a mi familia, y ese amor se expresa de muchas maneras, una de ellas es la educación y cuando hablo de educación no es sólo de la de mis hijos sino también la de nosotros como padres, y la de todos como conjunto. Y si bien la familia no viene con un manual hay algunos aspectos que me parece interesante resaltar y que muestran llamativo paralelismo con una Universidad Corporativa al interior de una empresa:
En mi casa tratamos de enseñarles valores a nuestros hijos, que sean buenos chicos, y si bien son dos niños a veces tremendos, que sepan al fin y al cabo que no están solos en este mundo, que deben aprender a respetar, y hacerse respetar. Elegimos un colegio católico, (además de por el cariño que le tengo a mi cole de infancia), porque pensamos mi esposa y yo -y es nuestra opinión- que es una buena manera que ellos refuercen este importante aspecto de sus vidas; al final del día valores que mis hijos deben aprender y nosotros debemos practicar. Una Universidad Corporativa funciona igual, además de ser un vehículo de formación empresarial, es un sistema de comunicación que permite transmitir los valores compartidos y fortalecer la cultura (deseada) partiendo por los líderes y hasta todos los colaboradores.
En mi casa como dije antes, elegimos el mejor colegio que nuestra situación puede pagar, y nos esforzamos en apoyarlos todos los días con las tareas, y con sus dudas, para que aprendan sus matemáticas, su inglés y su curso de historia. No sé si al final mi hijo sea escritor o ingeniero, pero lo que buscamos es darles las mejores herramientas para que tengan éxito. De la misma manera, una Universidad Corporativa busca desarrollar y fortalecer las habilidades técnicas para que las operaciones críticas del rubro en que operamos nos permitan destacar, y llegar al mercado con un valor por el que el cliente o consumidor esté dispuesto a pagar, cometiendo además la menor cantidad de errores posible (eficiencia).
En casa les asignamos tareas a nuestros hijos, les enseñamos a hacerse responsables, a tender su cama, y nosotros con el ejemplo tratamos que nos vean ocupados en cumplir con nuestras obligaciones. Tratamos de enseñarles que planifiquen sus tareas y que sean personas autónomas, y que se comuniquen con claridad, habilidades que los ayudarán a ser mejores en sus vidas. Una Universidad Corporativa de la misma manera fomenta el desarrollo de habilidades de liderazgo, y específicamente, aquellas habilidades blandas indispensables para el éxito del negocio como un sistema.
En nuestra casa finalmente reconocemos a todos cuando es posible, celebramos nuestros triunfos, y estamos juntos y nos consolamos en la tristeza. Todo esto es parte de la educación de todos como conjunto. En la medida que nos queremos esperamos, que todos nos sintamos orgullosos de ser parte de esta familia, de tenernos como padre, como madre y como hijos. Una Universidad Corporativa de la misma manera moldea el carácter organizacional, para que al fin y al cabo sintamos orgullo de estar donde estamos, y para que otros también quieran sumarse y trabajar con nosotros (marca empleadora).
Y no somos perfectos sin duda, pero hacemos lo que demanda nuestra conciencia y nuestro amor, primero para que seamos mejores seres humanos, pero también para alcanzar juntos resultados que nos permitan alcanzar el nivel de vida que queremos y que merecen.
Dedicado a mis dos hijos amados y mi hermosa esposa!